Seguros de hogar
¿Qué cubre un seguro de hogar?
El seguro de hogar protege a la vivienda ante los daños que puedan ser causados en ella, tanto en su continente como en su contenido. Lo más común es que este tipo de pólizas cubran ante: incendio, explosión y caída de rayo; actos de vandalismo, acciones tumultuarias y huelgas; fenómenos atmosféricos (lluvia, viento, pedrisco y nieve); pérdidas de alquileres, inhabitabilidad; robo, expoliación y hurto; daños producidos por el agua, y rotura de cristales.
Por otro lado, no todas las aseguradoras cubren ante los mismos riesgos. Por ejemplo, mientras que algunas compañías solo protegen los electrodomésticos, la garantía de otras llegan incluso a las plantas del jardín. Por ello, es importante estar al tanto de qué coberturas tiene el seguro de nuestra casa ya que, frecuentemente, y por desconocimiento, dejamos de recibir prestaciones a las que tenemos derecho.
Entre las coberturas menos conocidas de las pólizas, destacan algunas como las de pérdida de alimentos, indemnización en caso de atraco, compensaciones en caso de tener que abandonar el domicilio y uso fraudulento de tarjetas de crédito.
Desde Fincas ABA también te recomendamos que estés atento a las exclusiones que pueda tener tu seguro. Por ejemplo, en caso de incendio, algunas entidades no se hacen cargo del siniestro si se ha producido por un descuido de los habitantes de la vivienda. Igualmente, algunas no responden ante robos, inundaciones o incendios que se hayan producido en la casa si el asegurado se ha ausentado de esta más de 72 horas.
Responsabilidad Civil, una de las coberturas más importantes
La Responsabilidad Civil es una cobertura que suele estar incluida en todo prácticamente todos los seguros de hogar, y se encarga de proteger al asegurado y a su familia ante los posibles daños que puedan ocasionar a terceros. Al contratarla, la aseguradora se hace cargo del pago de las indemnizaciones a las que el cliente tendría que hacer frente si es el responsable civil de daños causados, de manera accidental, a terceros en su vida privada. Es decir, si tu vivienda o algún componente de ella causa daños a terceras personas, tu obligación es indemnizarlas. En caso de no contar con esta cobertura, deberás responder con tu propio patrimonio. Así, la Responsabilidad Civil se encarga, por ejemplo, de indemnizar a tu vecino de abajo en caso de que le salgan humedades por culpa de una fuga de tus tuberías.
La Responsabilidad Civil responde tanto por los daños materiales como por los personales, ya que, aunque ambos pueden ser costosos, los perjuicios personales suelen acarrear cuantiosas indemnizaciones. El capital cubierto para el pago de indemnizaciones varía en función de la póliza elegida: hay pólizas con 150.000 euros de cobertura, mientras que otras superan los 600.000 euros. Resulta por lo tanto vital usar un comparador de seguros de hogar para entender las diferencias y encontrar así la opción que cubra nuestras necesidades al mejor precio posible.