Las ventajas de comprar una casa son numerosas y conviene que las tengas muy en cuenta a la hora de tomar una decisión. Son de diferente índole (económicas, sociales, etc.), y según cada propietario unas pesarán más que otras a la hora de decidir si comprar una casa o no.
Libertad para hacer con ella lo que quieras
Sin duda es uno de los principales beneficios de comprar un piso de obra nueva. La adquisición de una propiedad hace que puedas destinarla al uso que desees sin tener que dar explicaciones a nadie. Así, podrás emplearla como primera residencia, estancia vacacional o incluso ponerla en alquiler y sacar una rentabilidad por ella.
Puedes adaptarla a tus gustos y necesidades
Otro de los aspectos positivos es que podrás adaptarla a tus necesidades y gustos sin preocuparte de que el dinero invertido lo estás destinando a un inmueble que en realidad no es tuyo. Así, podrás hacer las reformas y modificaciones que quieras sin necesidad de pedir permiso a otro propietario. Elegir realmente los muebles que te gustan al margen de que sean un poco más caros e incluso modificar la distribución del inmueble si lo consideras necesario. En definitiva, si tienes un piso de tu propiedad podrás moldearlo completamente a tu gusto.
Mayor estabilidad
Otro de los factores fundamentales que debes considerar en este listado de ventajas y desventajas de comprar una casa. Tener un hogar propio transmite una sensación de mayor estabilidad que vivir de alquiler. Será tu casa todo el tiempo que desees, sin estar sujeto a plazos de alquiler, posibles subidas de las cuotas, etc. Una tranquilidad que agradecerás en tu día a día.
Inviertes dinero en tu propiedad y además incluso puedes ahorrar
La situación actual del mercado inmobiliario hace que la adquisición de una nueva vivienda sea una opción a contemplar. Tras la crisis del ladrillo, el precio de las viviendas se ha incrementado, pero en menor medida que el de los alquileres. Según el estudio realizado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), alquilar una vivienda en 2018 fue un 10,6% más caro que en 2007, el año anterior al estallido de la burbuja inmobiliaria en España. Sin embargo, aunque el precio de compra de la vivienda también ha subido, todavía continúa un 21% por debajo de su máxima en 2007.
Posible revalorización
Aunque uno de los principales errores al comprar una casa es pensar que está jamás bajará su precio (la crisis demostró que puede ocurrir) y que en ocasiones la vivienda es sobrevalorada como fuente de inversión, lo cierto es que a largo plazo lo normal es que tu propiedad incremente su valor de venta. Por lo tanto, estarás invirtiendo tus ahorros en una propiedad propia que generalmente será más valiosa con el paso de los años